He vuelto a verte {Evelyn Blackeye}

por **Axel Ross** Vie Ago 12, 2011 8:57 am

Una sombra oscura golpeó contra el suelo y mi presencia se dejo notar entre las calles del Callejon Knocturn, aún pensaba en mi encargo que me endiño Lord Voldemort, buscar informacion sobre los niñatos elegidos y encima matar a todos aquellos que se pusieran por delante, pero queria ver a otra persona, queria verla a ella, a mi prometida, sabía que aqui se reunian los Mortifagos muchas veces, asi que quizas pudiera encontrarla por aqui, y si asi fuera, seria perfecto.

Comence a andar lentamente, mirando los escaparates, despues de pasar varios años en Azkaban y volver a este oscuro lugar, me tranquilizaba mucho, cuando me encerraron en 1995, crei que me quedaria alli toda la eternidad, pero gracias al aumento de poder de Lord Voldemort, consegui escapar, debido a que los Dementores estaban bajo nuestro control.
Los magos presentes en el callejon Knocturn, me miraban sorprendidos, era extraño encontrarse con el asesino de Lord Voldemort por hay, y mas aun cuando los Aurores casi habian sido exterminados y muchos habian caido mis pies.

Mi mirada se extendia por todos los rincones del callejon, intentando reconocerla, en nuestra vispera de boda y teniamos que separarnos porque Lord Voldemort nos mandaba a asesinar a los infieles, podriamos largarnos lejos por el momento, y despues volver, poniendo la excusa de que estuvimos buscando pistas sobre los elegidos.

por **Evelyn Blackeye** Sáb Ago 13, 2011 1:42 am

Knocturn Alley era un pequeño paraíso sobre la tierra. Un lugar donde a uno se le permitía hacer lo que quisiera, cuando y como lo quisiera, sin tener que sufrir las consecuencias de sus actos. O al menos, así era en estos tiempos, cuando el poder estaba a manos de mi Señor y las supuestas “autoridades” perdían cada segundo más el control. Ese era el mundo donde yo quería vivir, el mundo donde quería que mis hijos, si llegara a tenerlos algún día, crecieran, la idea con la cual quería educarles, sin cometer los mismos errores que habían sido cometidos conmigo. Así de simple.
Por esa misma razón hacia lo que hacía. Dejar de lado los preparativos de la boda, partir por un lado mientras Axel se iba por el otro, solo para cumplir lo que era nuestro trabajo. Sí, nos habíamos comprometido con cumplir con perfección todos nuestros deberes, a pesar de la situación, pero uno no le explicaba al Señor Tenebroso que estaba a punto de casarse. La causa tenia prioridad y punto. Así que había sido siempre, y así siempre seria. Lo que nosotros hacíamos en el camino, era otro asunto.

Era curioso, pero nunca me había temblado la mano al estar a punto de quitarle la vida a alguien. Quizás porque estaba demasiado acostumbrada a ello, o quizás porque la idea de que apenas terminaría, podía volver a ver a mi prometido, me incitaba a hacer las cosas más rápido. De todas formas, ese había sido el caso con la misión que acaba de cumplir. Cierto Mortífago que trabajaba en el Ministerio, y según las informaciones que habíamos recibido, nos había vendido con los Aurores, pretendía escapar, sin recibir su castigo. Localizarlo había sido un juego de niños, cuando uno teme por su vida, deja de ser creativo. Era una de las cosas que había aprendido durante las experiencias con ese tipo de gente. El resto había sido aun más fácil, adoraba lo eficiente que podía llegar a ser el Avada Kedavra.

Habiendo terminado todo mucho más rápido de lo que se me había asignado, no falto mucho para avisar que la misión había estado cumplida, y con eso, aproveche para tener el resto del día libre. Sin tener ningún lugar en especial a donde ir, opte por pasar por el callejón Knocturn, de vez en cuando, era posible encontrar algo que valiera la pena por las tiendas de allí. La calidad de los productos había claramente mejorado desde la última vez que había visitado el lugar, de eso no podía quejarme, pero aun así, nada me había llamado la atención. Justo cuando me había decidido ir a ver tiendas a otra parte, note a alguien entre la multitud, una silueta que conocía demasiado bien.
Esbozando una ladeada sonrisa, saque la varita para después aparecer a sus espaldas, intentando hacer el menor ruido posible. -¿Está buscando a alguien, señor Ross? –pregunte en tono dulce, prácticamente susurrando las palabras a su oído, aunque sin estar del todo segura si había conseguido sorprenderle.

por **Axel Ross** Sáb Ago 13, 2011 4:48 am

Mis pensamientos se perdian entre la multitud, intentando encontrarla a ella, no habia ni rastro de ella ni de su hermosa apariencia, por lo que me di la vuelta, y al momento de ello, note un susurro en mi oido, al fin la encontre, fue mas facil de lo que parecia, pues no tuve que hacer gran esfuerzo, su voz retumbo en mi timpano, haciendo que me diese la vuelta y la mirase a los ojos, mostrando una sonrisa en mi rostro, dedicada a ella, solo le sonreia a la gente que de verdad me importaba, entonces solo le sonreia a ella -Creo que esa pregunta la has hecho un poco tade, pues ya he encontrado a la mujer que buscaba- Dije con una sonrisa picara en mi rostro viperino

La agarre por la cintura y le saque la lengua -Hacia tiempo que queria verte, con todo este lio que llevamos encima, es imposible que podamos estar cerca mas tiempo, hay que aprovechar todo momento- Dije con toda la razon del mundo, despues de la muerte de Potter, Voldemort se volvio mucho persistente, pero cuando se entero de la profecia al completo, fue como si le ardiera el poco corazon que tenia, quiso destruirlos a pesar de todo lo que decia esa estupida profecia -En los momentos en los que no he estado contigo ha sido peor que cuando me encerraron en Azkaban, te echaba de menos, Srta. Blackeye-

por **Evelyn Blackeye** Dom Ago 14, 2011 2:00 am

Por una milésima de segundo, llegue a pensar que no me había reconocido. A los primeros momentos no reacciono, pero podía decir con certeza que había escuchado claramente las palabras que había susurrado, después de todo, la distancia entre los dos era relativamente poca. Estaba por añadir algo, en un tono entre el molesto y curioso, pero antes de que tuviera tiempo de hacerlo, ya se había dado la vuelta y sus manos estaban posadas en mi cintura, acercándome a su cuerpo. Casi instintivamente, di un paso hacia él, acercándome aun más si era posible, pasando los brazos por su cuello.
No pude evitar una pequeña sonrisa ante sus palabras, ladeando un poco la cabeza para poder verle mejor. -¿La has encontrado? Algo me dice que esa señorita ha sido quien te ha encontrado. –dije en tono divertido, guiñándole el ojo en un gesto que claramente decía: “Yo tengo razón y tú lo sabes.”

Escuche atentamente lo que decía, y sinceramente, escuchar como tus propios sentimientos eran descritos por alguien más, era definitivamente reconfortante. Me hacía saber que no era la única que me sentía de la misma forma, y eso era de bastante consuelo. Expresar mis sentimientos nunca había sido mi punto fuerte y aunque me repetía constantemente que tenía que trabajar más para mejorar ese aspecto de mi personalidad, hasta ahora no había hecho progresos significativos.
-Yo también te he echado de menos. Pero tengo buenas noticias. –dije con una pequeña sonrisa traviesa, acercándome un poco más a él, hasta rozar sus labios, aun sin besarle. –Hoy, por ejemplo, no tengo nada que hacer en el resto del día. –hable contra sus labios en tono pícaro, esbozando una ladeada sonrisa.
No podía darme más igual el hecho de que estábamos en medio de un callejón donde probablemente, la mayoría de la gente que se encontraba allí ya habría escuchado nuestros nombres al menos una vez en sus vidas. En otros tiempos, realmente me hubiera preocupado de lo que podrían decir de nosotros, pero ya pasaba de aquello, la reputación que tenia no cambiaria de un día para el otro, y esa era la parte que mas me gustaba de ser una Mortífaga.

por **Axel Ross** Dom Ago 14, 2011 7:06 am

Aquel momento se estaba convirtiendo en un reencuentro algo cursi, pero la verdad es que esos momentos cursis con Ivy eran verdaderamente buenos, podia estar con la mujer que amaba y con la que me habia prometido y ademas, me podia tomar un pequeño descansito despues de un dia entero de buscar pistas sobre los hijos de Potter, mi mirada se perdio en sus ojos hermosos, y sus labios me llamaban a ellos -Puede ser... ¿tu crees de verdad eso?- Dije, me guiño el ojo y al instante supe que queria decir con ese gesto, en cierto modo, ella tenia toda la razon y yo, bueno, yo tenia poquisima de la misma

Que alguien te diga que te ha hechado de menos te reconforta mucho, y mas si llevas varios dias sin verla, puede que me distraiga matando a los Aurores restantes, pero si no veo a Ivy, aburre bastante, ademas, es mas divertido verla moverse y matar, es verdaderamente estimulante -¿Y que noticias son esas? ¿Alguien ha muerto?- Dije sonriendole, pegando mis labios a los suyos, mirandola fijamente, esperando que ella misma me besara, me encantaba como empezaba a besar ella y sobretodo como me seguia el juego cuando lo empezaba.
Alli, todo mago presente nos miraba, comentando sobre cualquier accion que cometiamos, pero si te digo la verdad, me daba completamente igual, era como si me estuvieran mirando un monton de animales estupidos, me daba igual. -Eso significa que no tenemos porque volver a la Mansion Ryddle para informar del cumplimiento de nuestras misiones, y podemos pasar tiempo tu... y yo... solos, ¿no?- Dije dandole un guiño y sacandole la lengua

por **Evelyn Blackeye** Miér Ago 17, 2011 3:57 am

Su tono era divertido, como si de un juego de palabras se tratara, y no pude reprimir una sonrisa ante eso. Estaba por contestar de nuevo, pero ya me podía dar cuenta por su expresión que había encontrado la respuesta de la pregunta que había hecho en mis gestos. Simplemente me encogí de hombros, indicando que realmente creía en lo que le había dicho hace pocos momentos, pero que no era sabio empezar un debate sobre eso. Tenía más que suficientes argumentos como para girar la situación, haciendo que me favoreciera en cada instante. Después de todo, había tenido que valerme por mi misma durante años, y con ese tipo de experiencia, uno gana cierta elocuencia al hablar y discutir, aunque hoy por hoy, no hacía mucho uso de ella.

Su pregunta provoco que se me escapara una pequeña risa; cualquiera que nos hubiera escuchado nos tacharía de locos por reírnos si había ocurrido un asesinato, pero a unos como nosotros, cosas de ese tipo ya dejaban de impresionarnos. Al fin de cuentas, éramos nosotros aquellos que lanzábamos la última maldición. Aun así, asentí con la cabeza, y solo un segundo después me di cuenta que él no sabía cuál había sido mi última misión. Y como iba a saberlo: había partido con su deber antes que yo, y era simplemente imposible escribir en una carta a quien matarías. Estaba loca, pero hasta el punto de haber perdido todo tipo de lógica. –Claro que alguien ha muerto, pero eso ya es rutina. –dije en tono casual, como si estuviese hablando prácticamente del tiempo. Me mantuve cerca de él, rozando sus labios durante unos segundos más, esperando su reacción por haberse enterado que no tenía nada más que hacer para esa tarde.

Asentí con la cabeza ante sus palabras, esbozando una picara sonrisa, volviendo a acomodar mis brazos alrededor de su cuello para después pegar mi cuerpo al suyo, cortando toda distancia entre los dos. –Totalmente solos para el resto del día. ¿Alguna idea sobre qué podemos hacer? –pregunte en tono aparentemente inocente, volviendo a sonreírle con picardía antes de terminar con la distancia entre los dos para darle un apasionado beso.

Off: Lamento la tardanza, he tenido problemas con el ordenador. :S

por **Axel Ross** Miér Ago 17, 2011 9:30 am

La muerte de alguien era normal para nosotros, incluso nos podria resultar divertido, puede que fuera asqueroso ver como nuestras victimas se retorcian de dolor ante la maldicion Cruccio, o repetitivo ver como dejaban de respirar ante la maldicion imperdonable de Avada Kedavra, pero de todas formas, nos gustaba hacerlo, y si alguien se interpusiera, el o ella tambien recibiria esa misma medicina.
Una mirada orgullosa, pero amorosa aparecio en mi ojos, mirandola a ella, me gustaba verla reirse de la misma muerte, ella misma se la comeria con patatas, y yo... bueno yo, la preferiria con una sopita de cuerno de Dragon o algo por el estilo y una cerveza de mantequilla con mucho alcohol de mi propia cosecha -jeje, normal... es algo que hacemos dia a dia, y mas cuando nos batimos con los Aurores... Yo me lo pase muy bien en la batalla de Hogwarts- Dije riendo, colocando la punta de mi nariz contra la suya, dandole un pequeño beso en sus labios rojos.

Aquella palabras, nublaron mi vista, como dicen "Los hombres piensan con el pene" y esa caracteristica dada de los hombres empezaba a hablar por mi, pero intentaba controlarme, me quede pensando un rato y después la miré a los ojos -¿Que tal si damos un pequeño paseo y perdemos de vista a la gente que pueda inmiscuirse? Tu ya me entiendes, ¿no?- Dije, ella sabía lo que queria decir, queria pasar un tiempo con ella a solas, y que ese tiempo fuera a solas y a oscuras. Seguí su beso, en un encuentro de sus labios con los mios, haciendo de este uno apasionado y largo

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